Las Velas

Magia de los colores con las velas

El cuerpo de la vela representa al ser humano: la cera el cuerpo físico, la mecha a la mente y la llama al espíritu.

Las velas nos permiten crear ambientes mágicos. Al encenderlas, fácilmente se generan ambientes armoniosos, agradables y cálidos. Son increíblemente reconfortantes, incluso cuando se utilizan sólo para decorar, generan luz y sentimientos de alegría. Las velas son instrumentos mágicos  muy fáciles de usar y con buenos resultados. Imprescindibles para la magia operativa y cualquier ritual, ya que concentran energía, generalmente positiva que podremos orientar para alcanzar nuestro propósito mágico. Podemos utilizar el simbolismo del color, la relación con los días de la semana y también la correspondencia astrológica. Nos aseguraremos de que el color de las velas  esté contenido también en su interior y que su composición sea de parafina o cera de abejas, nunca usaremos velas que contengan grasa animal.

Las velas nos ayudan y sirven de estimulo en las visualizaciones donde trabajamos con los rayos de luz y sus diferentes vibraciones. El uso y las correspondencias de los colores:

• Blanco: Lunes-Luna. Para todo, en cualquier momento, elimina preocupaciones y protege.
• Rojo: Martes-Marte. Alegría, fuerza vital, energía y pasión, elimina el pesimismo y las actitudes negativas.
• Amarillo: Miércoles-Mercurio. Éxito en operaciones comerciales, comunicaciones y optimismo.
• Púrpura: Jueves-Júpiter. Incrementa las capacidades personales, abre caminos, relaja.
• Azul: Viernes-Venus. Favorece el equilibrio de las energías, la confianza, tranquilidad.
• Verde: Sábado-Saturno. Libera energía creativa, abundancia de bienes, ideal para temas laborales.
• Naranja: Domingo-Sol. Confianza en uno mismo, voluntad de superación, potencia el magnetismo.

La llama de una vela genera millones de diamantes por segundo…

El Dr. Wuzong Zhou de la Universidad de St. Andrews desarrolló una técnica para remover las partículas en el centro de una vela, y al hacerlo descubrió que se producen cerca de 1.5 nanopartículas de diamantes por segundo en la combustión de los hidrocarburos.
“Desafortunadamente”, dijo Zhou, “las partículas de diamantes se queman en el proceso y se convierten en dióxido de carbono”. Y no existe una forma de extraer estas preciosas partículas que serían, por fugitivas, un fabuloso tesoro.

podemos crear ambientes mágicos con Velas