El Antiguo Egipcio y el Inicio del Esoterismo
La historia del antiguo Egipto, es casi el inicio de la misma historia del esoterismo, como ya se conoce muy bien ocurrió en el ámbito de la era de Tauro. A mediados del cuarto milenio a.c. se formaron los reinos del norte y del sur. A principios del tercer milenio se iniciaron la construcción de las pirámides. Las pirámides y los templos se consideran la prueba más importante del alto nivel de conocimientos de los egipcios.
Existen muchas teorías sobre el hecho de la construcción de las pirámides. Un científico alemán descubrió importantes correspondencias entre las dimensiones de la pirámide de Keops y las distancias con el sistema solar. Sobre esta base, se estableció que los egipcios eran conocidos como los primeros estudiosos del sitema solar. Otra de las similitudes que encontró en una de las pirámides, fue la supuesta presencia de otros planetas entre las órbitas de Saturno y Urano como ya lo creían los egipcios.
En la actualidad se viene trabajando con el tamaño de las pirámides, especialmente con la pirámide de Keops, están trabajando activamente en el Oeste. La base de la forma de la pirámide son cuadrado y triángulo, el cuatro y un triple – dos caracteres que denotan los dos principios opuestos, como el yin y el yang. En suma, triples y cuádruples da el mismo resultado, siete. Cualquier cosmogonía antigua cuaternario horizontal (norte, este, sur, oeste) y tres veces verticalmente (el cielo, la tierra, el inframundo). Y si tenemos en cuenta que las pirámides fueron dedicados al culto del Sol, queda claro que los constructores han querido dejar los patrones básicos grabadas inherentes a nuestro sistema solar.
Acercarse a la historia objetiva, es buscar preguntar sin respuesta algo que nos lleva al misterio por sus miles de respuesta y conjuntamente agrupada al esoterismo, un misterio sobrenatural como ejemplo podemos citar al tarot una herramienta esotérica que posiblemente fue utilizada por los egipcios; es difícil imaginar que los egipcios quisieron llegar al mismo punto que nosotros, en todas estas relaciones complejas. Sin embargo, lo único que hicieron fue observar y recordar. No los imaginaron, ni mucho menos fue inventado, sólo registraron las leyes en torno a ellos. No es sorprendente que las notas egipcios eran correctas: nuestro mundo es uno de los más grandes y de los más pequeño. Eso es lo que decía Hermes Trismegisto, un brillante científico, que vivió tres mil años antes de cristo.